Vise castiga su propuesta y ofrece una bicoca por la concesión de la nueva carretera de cuota

El planteamiento económico al gobierno estatal representa menos de la mitad de los ingresos anuales por la autopista Guanajuato-Silao.

24 ago 2024 |Por Carmen Pizano| PopLab.  El consorcio que formaron las constructoras VISE y Rubau por las concesiones de las autopistas Silao-San Miguel de Allende y Guanajuato-Silao, propuso al Gobierno del Estado pagar 107 millones 626 mil de pesos por los derechos para explotar ambas carreteras por los próximos 30 años. El monto representa apenas el 42 por ciento de los ingresos anuales que tiene el gobierno estatal solo por la autopista Guanajuato-Silao.

De acuerdo con estimaciones del propio Gobierno del Estado, por los peajes de la carretera Guanajuato-Silao ingresan a las arcas alrededor de 250 millones de pesos anuales, más del doble de lo que va a pagar VISE y Rubau por la concesión de 30 años de dos carreteras.

Antes de terminar su sexenio, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo decidió concesionar la caseta de cuota Guanajuato-Silao que ha estado a cargo del Gobierno Estatal desde su inauguración en 1989. La concesión va en paquete con otra carretera que está por construirse: la Silao-San Miguel de Allende.

El titular de la Unidad Estatal de Proyectos de la Secretaría de Infraestructura, Conectividad y Movilidad (SICOM), Galo Villalpando Granados, explicó que la propuesta de poco más 107 millones de pesos para el pago inicial es lo que recibiría el Gobierno del Estado por ambas concesiones. El pago por parte del consorcio, en caso de que el fallo sea favorable, tendrá que concretarse antes de que comience la construcción de la carretera Silao-San Miguel de Allende y la rehabilitación integral de la Guanajuato-Silao.

«Es un pago inicial, es una contraprestación. El Gobierno del Estado ya no va a recibir pagos posteriores, Gobierno del Estado no va a pagar por la construcción de la obra, la obra es financiada completamente por la concesionaria. Es el pago inicial más todo lo que va a invertir en la construcción», aseguró Villalpando Granados.

De ganar la licitación, las empresas se harán cargo de construir la nueva autopista Silao-San Miguel de Allende, pero también tendrá el derecho a operar la Guanajuato-Silao con el compromiso de invertir en una rehabilitación integral de la autopista inaugurada hace 35 años y que, según estimaciones de la SICOM, costaría alrededor de 600 millones de pesos, al incluir la obra para cambiar de lugar la caseta de cobro y ampliar los carriles.

“Gobierno del Estado recibe a cambio una infraestructura, un pago inicial… El gobierno va a tener la infraestructura, no es solo decir ‘pagas x cantidad y nunca me vuelves a pagar’ no se interpreta de esa manera”, sostuvo el funcionario de la SICOM.

En entrevista después de la apertura de la propuesta económica que presentó el único consorcio que participa en la licitación, Galo Villalpando Granados señaló que una vez que entre en operación la nueva autopista de Silao a San Miguel de Allende, las constructoras tendrían que pagar un porcentaje si es que el flujo vehícular reporta un excedente con base en los estudios que hizo la propia SICOM.

“Voy a aclarar algo: además del pago inicial hay un esquema de comparación de beneficios; es decir, llegado a un límite se puede decir que pasan tantos vehículos y después de ciertos vehículos se comparte el beneficio entre concesionario y el gobierno del estado”.

También habría un pago porcentual anual por la cantidad de vehículos que usan las carreteras, sin que el funcionario estatal precisara el porcentaje, y aunque se comprometió a compartirlo a través del área de comunicación de la SICOM, la información no fue proporcionada por la Secretaría.

“Hay un pago anual que se estableció por porcentaje sobre el monto de ingresos que ellos tengan, de la proyección que ellos tengan y es un porcentaje de esa proyección para el Gobierno del Estado”.

Galo Villalpando comentó que ahora le toca a la SICOM definir si la oferta que hizo el consorcio de VISE-Rubau cumple, de lo contrario se declararía desierta la licitación.

«Se va a evaluar que cumpla con las características, en caso que no cumpla con lo que pedimos se podría declarar desierto el proceso, si cumple con lo que pedimos se va a declarar ganador el consorcio»

Al no existir más empresas participantes, la única oferta que tiene el Gobierno del Estado para decidir si es viable o no concesionar ambas carreteras es la que presentó el consorcio que conformó VISE-Rubau.

«El pago inicial es un criterio de evaluación: en las bases se pide a los contratistas, consorcios, que presente el mayor pago inicial se lleva cierta cantidad de puntos, es un tema comparativo. Nosotros consideramos que iban a llegar varias propuestas, y quien diera mayor cantidad de pago inicial al Estado se llevaba más puntos y de ahí para abajo», explicó Galo Villalpando.

Aunque inicialmente fueron 15 las empresas interesadas en obtener ambas concesiones, cinco presentaron una carta para disculparse por no poder participar y el resto no se presentaron. En busca de las concesiones sólo están VISE y Rubau como consorcio.

“Los pagos iniciales dependían de la cantidad de concursantes que llegaran. Por la competencia esperábamos que hubiera una variedad de competidores y varias propuestas económicas y el monto mayor era el de mayor puntaje… Desafortunadamente no llegó otra propuesta para hacer una comparativa”, reconoció el titular de la Unidad Estatal de Proyectos de la SICOM.

VISE es la constructora que más dinero ha recibido del Gobierno del Estado durante el actual sexenio. Las obras que ha asignado la SICOM a la empresa leonesa superan los 5 mil millones de pesos.

A menos de un mes de que termine el gobierno de Rodríguez Vallejo, la SICOM dará a conocer si entrega las concesiones de las carreteras a VISE y Rubau por los próximos 30 años.

El fallo se dará a conocer el próximo viernes 30 de agosto y el sexenio de Diego Sinhue Rodríguez termina el 25 de septiembre.

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